Salió corriendo por toda la ciudad. Sus ojos combinaban con su piel, su piel con su ropa y su ropa con lo gris de la ciudad.
Ella no sabía quién era, no sabía si era El o Ella, si amar u odiar, !no sabía¡ !no sabía¡ Era tan miserable, que no sabía si era lo que siempre quiso ser, o simplemente el intento de quien quiso imitar.
Su miserable forma de mirar, confirmaba lo compleja que se había vuelto. y esa forma de correr, simplemente hacia que guardara en mi cabeza, la figura de aquel cuchufle viejo y oxidado que siempre intentaba olvidar desde mi niñez.
Ella seguía corriendo, le encantaba hacerlo, su alma se sentía libre cada vez que lo hacía, pero se cuerpo se agotaba, se cansaba sin sentido, pero a ella poco le importaba, es más siempre quiso desacerce de el, pero nunca nadie quiso ayudarle.
Ella seguía corriendo, cuando de un momento a otro, se le ocurrió pensar, en todas las veces que le habían señalado o alagado por ser ella, y comenzó a desnudarse con tan pronta ligeresa, que quedo desnuda en un par de segundos, acaparando la atención de todos, y ella tan solo se preocupaba por ser Ella tan solo una vez en la vida.
Nadie comprendía lo que pasaba con esta mujer, hasta que de un momento a otro, una mujer se desnudo y comenzó a correr junto a Ella. Muchas personas las miraban con admiración, pero otras solo se daban la bendición y se escandalizaban . Pasaron 4 horas desde que Ella comenzó a correr. Ya iban 5 mujeres mas junto a ella, 3 completamente desnudas y otras 2 en ropa interior.
Ya habían atravesado casi la mitad de la ciudad, cuando un hombre se fijo en lo que ellas hacían despreocupadas de todo, y decidió hacerlo, se desnudo y se dispuso a correr, pensó en muchas cosas, pero no le importo se unió a ellas.
No les importaba nada a los 7, solo ser ellos, no entendían el porque lo hacían, simplemente lo hacían por temor a la noción del tiempo, la noción de ellos. De un momento a otro Ella dejo de correr en linea, volteo y entro en un edificio, de un aspecto poco simpático. Comenzó a subir escaleras, llego al noveno piso, habían unas puertas abiertas, todos seguían detrás de Ella. Entraron corriendo, Ella con un poco de desesperación se adentro en todos los cuartos, para su sorpresa no encontraba nada, hasta que giro la cabeza un poco a su izquierda y vio en la alcoba principal la ventana abierta y un viento tan fuerte que movía las cortinas en todo el apartamento. Ella cogió impulso corriendo hasta la ventana, la atravesó, se lanzó, las mujeres en ropa interior hicieron lo mismo. Cuando llego el turno de El a la ventana, simplemente la cerro, se bajo corriendo las escaleras del edificio y detrás de El, las tres mujeres desnudas. Entraron en una tienda compraron cinco botellas de agua para los cuatro, suspiraron... tomaron en nombre de quien admiraron y murió, a quién siguieron, de quien se volvieron extensiónes de su única protesta.
para quien quiera leer lo que escribo, en lo que creo... pueden tumbar al hombre pero jamas sus ideas¡
jueves, 15 de septiembre de 2011
domingo, 11 de septiembre de 2011
ANGUSTIAS
¿Porqué acostumbrasse a la felicidad, cuando ya no es más que una costumbre sonreír ante la camara?
Carlos Alarcón, solo quiere mostrar la parte de nosotros que no nos gusta mostrar, la parte oculta de quienes no aprendieron a llorar en publico. no somos solo mascaras felices, somos un monton de pensamientos, en su mayoria deplorables, somos decadentes, sin sentido, somos simplemente humanos en busca de ser más.
el juego de los colores, blanco, rojo y negro, se vuelven invisibles, cuando estamos frente a las agonias, es deplorable ver que solo son la muestra de nuestra falta de amor al arte, que no nos gusta ver sufrir, pero nos gusta producir sufrimiento a los demas, a nosotros, a nuestra naturaleza.
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